Il macaron apareció en Europa en la Edad Media, primero en Italia, con el nombre de maccherone. Se dice que Catalina de Médicis lo hizo servir en la boda del duque Ana de Joyeuse, en la Ardèche, en 1581.
Apareció en Saint-Jean-de-Luz en 1660, donde un pastelero se lo ofreció al rey Luis XIV para su boda. En París, fueron los oficiales de alimentación llamados Dalloyau quienes sirvieron macarrones a los reyes a partir de 1682.
Hoy en día, existen más de 40 especialidades regionales de macarrones. Pequeño pastel de almendras, azúcar y clara de huevo, crujiente por fuera y suave por dentro.
Originalmente, el macarrón era una simple galleta. Sólo se enriquecía con mermeladas, especias y licores, y luego se combinaba de dos en dos en la década de 1830. Perfumados, enriquecidos con mermelada o crema de mantequilla y coloreados. Esta nueva receta sigue siendo hoy un fenómeno mundial.